Definiciones de salud: OMS vs. Congrés de Perpignan

En la Red Pública, damos una importancia primordial a la salud: laboral, ambiental, subjetiva, mental, con perspectiva de género…así que me parece necesario comenzar por el principio: qué entendemos por salud.  Definir el concepto. A partir de esa definición, entenderemos mejor el marco desde el que trabajar.

Mi elección, la definición con la que me identifico, la que he encontrado más razonada y razonable, más currada, es la que en el año 1976, adoptaron un puñado de sabios maravillosos en el X Congrés de Metges i Biòlegs de Llengua Catalana, celebrado en Perpignan y expresado en la segunda ponencia coordinada por el Dr. Jordi Gol i Gurina y que continuaba los debates sobre salud enmarcados en el Congrès de Cultura Catalana.

Por lo tanto, los textos que leeréis  a continuación, son, prácticamente, una transcripción del capítulo de Gol i Gurina, Jordi: “cap a un nou concepte de salut”, en el libro colectivo  salut, sanitat i societat: per una resposta socialista a l’actual situació sanitària. (1977) Col.lecció Alternativa, 7 x 7 edicions.

Quiero que sea un homenaje a todas aquellas personas que hace casi 40 años, imaginaron y trabajaron por unos objetivos en salud y en el Sistema de Salud, que hoy día no solo seguimos intentando conseguir, sino que están desapareciendo y retrocediendo mucho más allá de lo que nunca pudieron imaginar en aquél Congreso.

Y porque tuve la inmensa suerte de conocer a algunos de ellos, deseo divulgar estos conceptos, sus reflexiones siempre razonadas, su ética y compartirlos con todos vosotros. Y reflexionar juntos. Aquí y ahora. Con un poco de calma en contraposición a la velocidad que les ha cogido a algunos políticos que nos gobiernan para desprestigiar primero y desmantelar después, todo lo que les huela a público. Excepto el dinero, claro.

Sin más preámbulos.

En el año 1946, la OMS (Organización Mundial de la Salud), define así el concepto de salud:

la salud es el estado de completo bienestar físico, mental y social y no sólo la ausencia de enfermedad y minusvalía”.

Es  una definición ideológica, como todas, positiva, bien intencionada y desde luego mejora las existentes en aquella época. Es la definición que utilizamos habitualmente.

La del Congrés de Perpignan es ésta:

“La salut és aquella manera de viure que és autònoma, solidària i joiosa”

Con esta posible traducción al castellano.

“La salud es aquella manera de vivir que es autónoma, solidaria y gozosa”

Como voy a comparar las dos definiciones, empiezo por analizar los términos que utiliza la OMS

  1. la salud es el estado de completo bienestar

 ¿Son equiparables el bien y el bienestar?

En condiciones favorables la salud implica bienestar. Cierto. Y los profesionales sanitarios tienen la responsabilidad de promover este bienestar hasta dónde sea posible. También es cierto que asumir la responsabilidad del comportamiento propio, a menudo no proporciona bienestar, aunque sea el camino más directo para la salud.

Veamos: un fumador con miedo a contraer cáncer, encontrará bienestar y no salud en la ingesta de tranquilizantes. Lo mismo para cualquier síntoma psíquico. Sin duda estos medicamentos y otras drogas, ayudarán a mucha gente a continuar sometidos a una situación regresiva interna o externa gracias al bienestar que obtengan.

Bienestar a menudo significa insensibilidad, engaño, infantilismo, dependencia, o falta de crítica y responsabilidad. Esto es muy evidente en el actual discurso social hiperconsumista en dónde evoca más bien el “contentos y engañados” que no un ideal de salud.

  1. y no solo la ausencia de enfermedad y minusvalía

 ¿Salud- ausencia de enfermedad, no es una antítesis aceptable y realista?

El sistema sanitario y los profesionales que lo integran luchan contra la enfermedad, y sobre todo contra sus causas, pero la enfermedad siempre existirá y este fenómeno tiene un doble significado.

Por un lado implica una reducción de la salud: el enfermo sufre, le pueden fallar capacidades y funciones, se somete a un tratamiento…cierto, pero también una parte de las manifestaciones de la enfermedad tienen su origen en el esfuerzo del organismo para luchar contra la causa que enferma: el vómito en la indigestión, la tos del bronquítico, la fiebre…etc.

Son reacciones saludables e incluso salvadoras, aunque sean molestas y formen parte de la enfermedad. Sin ellas el enfermo se encontraría mejor, pero estaría más enfermo.

Así resulta  que hay una manera sana de estar enfermo, en donde el organismo y el psiquismo reaccionan adecuadamente y hay una manera insana, que es la pasividad sin ninguna reacción eficaz. Esta afirmación es sumamente práctica y debería formar parte de la pedagogía de la salud ya que modificaría notablemente la actitud de los enfermos, haciendo más aceptable la enfermedad, favoreciendo la recuperación y reduciendo el consumismo.

  1. la salud es el estado…

 ¿La salud como estado?

No es aceptable que la salud sea un estado, porque la vida tampoco lo es. La vida es un proceso que solo se puede entender si se examina todo entero. Los dolores de parto, solo se pueden interpretar dentro de un contexto del que forma parte la criatura que está a punto de nacer .Y una vacuna, que es una enfermedad que se inocula expresamente, adquiere su sentido de medida saludable entendida en función de un futuro peligro de contagio.

Cualquier decisión que tome el profesional sanitario en su lucha contra la enfermedad solo será adecuada si la salud es pensada como un continuo, como una cualidad dinámica que se proyecta hacia el futuro. Reducir la salud a un estado, o sea, desconectarla del futuro seria validar muchas situaciones de manipulación, como por ejemplo vemos día sí y día también con enfermos incurables sometidos a tratamientos muy costosos en sufrimiento (sí y en dinero también), que solo prolongan la agonía.

Veamos ahora la definición del Congrés de Perpignan. Recuerdo

 “La salud es aquella manera de vivir que es autónoma, solidaria y gozosa”

Acordamos que toda definición es ideológica. Lo es la definición de la OMS y lo es esta definición, aunque sus autores deseaban que se convirtiera en material de trabajo y fuera punto de referencia  “… en un trabajo colectivo para la promoción del hombre, tanto dentro como fuera del Sistema Sanitario…”

Esa es mi intención. Que no sea un dogma, pero al mismo tiempo si queremos pensarlo de otra manera tenemos que utilizar el mismo rigor, la misma ética y la misma honestidad. Sólo así podríamos avanzar.

Siguiendo el mismo procedimiento, analicemos los tres términoss más significativos.

La autonomía

Este término significa que cada cuál llega  a ser plenamente él mismo con el mínimo de obstáculos, superando limitaciones, ya sea eliminándolas, asumiéndolas o realizándose en otros campos colaterales.

Significa evitar la enfermedad, curarla y aceptar y fomentar los elementos saludables.

Formula la necesidad de la rehabilitación y de la reinserción, tanto del enfermo médico como del enfermo social y la necesidad de la cultura sanitaria. Con esta óptica de la autonomía, significa que luchar contra la enfermedad queda equiparado a luchar contra las otras opresiones que someten al ser humano.

Significa la libertad de escoger con discernimiento lo que convenga, decidir por razones o por intuiciones, así que incluye el derecho a estar informado, a conocer, a ser crítico y entrenado en la crítica, a ser adulto, a alcanzar la madurez.

En estos términos, comporta la noción de que antes que nada la salud es un asunto personal, lo cuál condiciona significativamente el sistema de valores a partir del cuál se puede configurar cualquier estructura social, como puede ser la sanitaria

La solidaridad

La realización personal y autónoma de cada cuál no es posible ni imaginable sin el otro. Ni seguramente es concebible una auténtica realización personal sin que del núcleo mismo forme parte la ayuda a los otros. Hacer crecer la justicia, vivir en paz y dominar la naturaleza y en ella la enfermedad es una tarea fundamentalmente solidaria. Una autonomía insolidaria no puede significar salud.

El placer

Con malestar o con bienestar, inserto el ser humano en una realidad amiga o adversaria, la manera de vivir sana exige establecer una relación positiva con esta realidad, tanto la exterior como la interior y aceptarla como punto de partida de la tarea personal. Esta relación positiva se manifiesta como un “bien-ser”.

Posiblemente exista un término más adecuado (alegría de vivir, estar en contacto con el propio deseo…) pero a falta de encontrarlo utilizo el de  placer, gozo.

Claro que todas estas definiciones tienen sus consecuencias, así que espero poder ir escribiendo, reflexionando y compartiendo en futuros posts.

De momento, creo que da para pensar ampliamente y para quién desee escuchar directamente al Dr. Jordi Gol, aquí os dejo el enlace a una entrevista, en catalán,  de marzo de 1979, realizada por Joaquím Mª Puyal en el programa «vosté pregunta». Os sorprenderá.

Olga Fernández

Una respuesta

  1. […] Los que seguís este blog, sabéis que hacemos un gran esfuerzo para tratar en profundidad temas de salud que nos afectan muy directamente, abordándolo desde diferentes ámbitos como pueden ser el del medio ambiente y la salud,la salud laboral desde el comité de Seguridad y Salud laboral,o las Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades profesionales , mujeres y salud, por su especificidad en la lipoatrofia, la impresionante historia sobre la polio, el cuestionamiento científico de la vacuna de la gripe o simplemente desde definiciones conceptuales. […]

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